ANNETTE LAMING
Annette Laming-Emperaire, nació en 1917, fue arqueóloga de profesión, doctorada en la Universidad de la Sorbonne (París), arribó a Magallanes por vez primera en 1953, acompañando a su esposo Joseph Emperaire, igualmente arqueólogo. La presencia inicial de este especialista databa de mediados de la década anterior, cuando conjuntamente con el Dr. Louis Robin y otros investigadores había integrado una expedición científica del Museo del Hombre de París cuyo propósito era el de realizar un estudio bioantropológico entre los sobrevivientes de la etnia kawéskar, indígenas canoeros de la Patagonia occidental (Misión Scientifique au Chili Australe, 1946-1948).
El estudio, verdaderamente notable, fue una contribución importantísima y única que permitió profundizar y mejorar sustancialmente el conocimiento que se poseía sobre dicha etnia -desarrollado a base de una permanencia y convivencia de meses entre los aborígenes radicados en Puerto Edén, cuando todavía alentaba entre ellos algún fulgor de la cultura ancestral-, tuvo como consecuencia el surgimiento del interés particular de Emperaire por ubicar y excavar sitios antiguos de poblamiento de los cazadores-recolectores marinos de la Patagonia.
Así, en visitas posteriores (1951-1953) recorrió el territorio magallánico central, donde descubrió varios yacimientos arqueológicos de interés, particularmente en la cuenca del mar de Otway. Dos de ellos resultaron de importancia por la información que se había extraído y que se pensaba extraer de los mismos: el de la isla Englefield y el de Ponsonby, en cuya excavación encontró la muerte en 1957.
Tal preocupación la trajo varias veces a Magallanes (campañas de los años 1958-1959, 1960-1961, 1964-1965 Y1967-1968), acompañada de un conjunto de diferentes especialistas formado expresamente para llevar adelante los proyectos que había preparado. De uno u otro modo consiguió realizar diferentes trabajos exploratorios y prospectivos, todos, va de suyo, orientados a la búsqueda de nueva, mayor y mejor información acerca del pretérito aborigen que permitiera conocer y comprender las fases y características de su cultura, entre los que el más interesante fue el yacimiento encontrado en Marazzi, localidad costera de la bahía Inútil, en la isla grande de Tierra del Fuego, que resultaría ser de una alta antigüedad; desarrollar también estudios interdisciplinarios complementarios sobre la base del material extraído de la excavación, y por fin formular conclusiones preliminares y hacer consideraciones generales sobre el poblamiento primitivo en Patagonia y Tierra del Fuego.
El yacimiento de Marazzi fue sin duda su gran hallazgo arqueológico, más todavía porque hizo posible remontar la presencia humana primigenia en un territorio ahora insular, hasta una antigüedad mayor a la que se suponía por la época (7620 años a. C. para el nivel cultural más profundo), lo que entregó una primera noticia fidedigna acerca de la dispersión temprana de los humanos en Fuego-Patagonia, fuera de la ya aportada en los años de 1930 por los trabajos de Junius Bird en las cuevas Fell y Pali Aike.
Aparte de sus contribuciones científicas acerca de la vida pretérita en el sur del continente americano, Annette Laming dejó un libro verdaderamente notable con sus impresiones de viaje en Magallanes durante 1953: Tout au bout du monde, hommes et betes de Patagonie (París, 1954), traducido posteriormente al español y publicado bajo el nombre de En la Patagonia, confín del mundo (Editorial del Pacífico, Santiago, 1957).
Esta distinguida investigadora falleció trágicamente en 1977, mientras se hallaba trabajando en Brasil, todavía relativamente joven, cuando podían esperarse nuevos frutos de un trabajo científico que la apasionaba.